¿Cómo afecta la virtualidad la vida?

Inicio » Blog » ¿Cómo afecta la virtualidad la vida?

Sin duda alguna este cambio forzoso de rutina llevó a que muchos sintieran frustración, ansiedad y estrés, pero te has preguntado ¿Cómo ha impactado este cambio a tu vida diaria?
Independientemente de los cambios evidentes que hemos vivido, estos son algunos de los aspectos que han afectado nuestra vida y la de millones de personas en el mundo. 

Lo bueno

  • Fortalecimiento de habilidades como el trabajo autónomo se han desarrollado en los estudiantes. En la virtualidad se hace más necesario el ir más allá de lo que se ve en el espacio académico, tomar el control sobre su propio proceso de aprendizaje y auto gestionar su rutina diaria con el fin de aprender incluso mucho más que en un aula de forma presencial.
  • Menor contaminación: desde que se adoptaron las medidas de seguridad, la circulación de personas y de vehículos disminuyó considerablemente, por ende, las alertas rojas por contaminación, no solo a nivel local sino a nivel mundial. 
  • Tiempo de calidad con familia: si antes el obstáculo era no tener el tiempo suficiente para estar con la familia, durante el confinamiento y el cambio a la virtualidad se ha podido invertir mejor tiempo de calidad con nuestros seres queridos, aunque la situación y las circunstancias no sean las mejores, ni las que esperaríamos, este cambio sin duda ha dado pie a mejores experiencias en familia. 
  • Solidaridad: uno de los mejores aspectos de la virtualidad y el confinamiento es que ha despertado un sentimiento de solidaridad con aquellos que más han necesitado de una ayuda en estos tiempos difíciles. Un factor que esperamos que se siga manteniendo con el tiempo, ya que personas necesitadas siempre habrá y el deseo de ayudarlas también deberá seguir presente. 

Lo no tan bueno 

  • El confinamiento ha provocado que las enfermedades de salud mental incrementaran para aquellos que las tenían anteriormente y las desarrolló en aquellos que nunca habían presentado alguna patología. 
  • El ser humano por naturaleza es un ser social, a consecuencia del confinamiento y la soledad de muchas personas, se empezó a notar el incremento de episodios de ansiedad y estrés debido al encierro y quizá la falta de apoyo emocional que pueda tener una persona. 
  • Aumento del estrés y la fatiga laboral para algunas personas: esto se debe a que al no cambiar de ambiente para desarrollar sus tareas laborales o académicas hace que se llegue a un punto de “estancamiento” que a su vez incrementa el estrés laboral.

En resumen, aunque parece que los efectos negativos del confinamiento han sido más, esta experiencia debe generar en nosotros una alta capacidad de adaptación más allá de los obstáculos. Después de pasar por unos largos meses de encierro, incertidumbre, angustia e incluso perdidas (materiales y de seres queridos) la resiliencia es la que puede ayudarnos a afrontar el confinamiento y, por ende, el post-confinamiento. Solo nos queda ser pacientes ante un presente que nos brinda la esperanza de un mejor futuro.

Scroll al inicio
× Whatsapp