Qué ocurre cuando mezclas alcohol y analgésicos

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Cabe resaltar que los medicamentos pueden llevar a que se presenten ciertas reacciones que potencian o inactivan su acción, un ejemplo claro es la mezcla de analgésicos tales como el ibuprofeno con bebidas alcohólicas.
La interactuación del alcohol con el ibuprofeno puede tener diferentes efectos, dependiendo de la regularidad con la que se consuman ambas sustancias. Por un lado, se encuentran las personas que ingieren ibuprofeno y alcohol de forma ocasional pero en dosis elevadas, y por otro, quienes hacen un uso de ellos de forma crónica. En el primer caso, cuando el consumo del alcohol y el ibuprofeno se hace de forma extraordinaria, ambos influyen sobre el otro. El ibuprofeno potencia los efectos del alcohol, provocando que las intoxicaciones agudas originadas por esta droga aumenten los estados de confusión, de aletargamiento, de somnolencia, así como la disminución de reflejos. “Si se conduce bajo estos efectos puede aumentar el riesgo de sufrir accidentes”, indica José Francisco Ávila de Tomás, médico de familia en el Centro de Salud Santa Isabel en Leganés (Madrid). Por otro lado, el alcohol interfiere sobre el ibuprofeno, tanto aumentando como disminuyendo su acción. Esto se debe a que “ambos se metabolizan por vía hepática. Al tener una vía metabólica del hígado ocupada por uno de los dos provoca que el metabolismo del otro se acelere o por el contrario, se retarde”, explica el experto. El alcohol se metaboliza a una velocidad constante mediante la enzima alcohol deshidrogenasa formándose acetaldehído que luego se transforma en acetato, mientras que el ibuprofeno se metaboliza por hidroxilación y carboxilación.
Si por el contrario la persona consume ibuprofeno y alcohol de forma regular, puede hacer que aumente el riesgo gastrointestinal, y surjan problemas como las hemorragias digestivas o la gastristis. “El ibuprofeno por sí mismo no daña la mucosa gástrica, pero sus efectos se pueden ver potenciados al mezclarlo con el alcohol”, indica Ávila. Además, el abuso de la toma de alcohol de forma regular puede desembocar en un alcoholismo crónico y la injerencia habitual de ibuprofeno aumenta el riesgo de problemas gastrointestinales y, si se superan la dosis de 1.200 mg diarios, incrementa los riesgos cardiovasculares. Para no tener que hacer frente a estas molestias, “lo recomendable es saber parar a tiempo y lo ideal es no empezar o tomar bebidas 0,0 por ciento”, indica Neus Caelles, del área científica de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac). Si se va a tomar alcohol, sus efectos se podrán minimizar tomándolo durante las comidas, de este modo se disminuye la velocidad de absorción y la irritación gástrica. Elegir bebidas de baja graduación, beber con intervalos de tiempo o hacer ejercicio también puede disminuir las consecuencias. Asimismo, es recomendable tomar agua en abundancia para contrarrestar los efectos diuréticos del alcohol y evitar la deshidratación y descansar.
 
PREGUNTA:
¿Cuáles son los signos y síntomas que se presentan al mezclar el alcohol con analgésicos como el ibuprofeno?
 
Fuente: http://www.dmedicina.com/medicamentos/2016/08/27/como-interactua-alcohol-ibuprofeno-114082.html

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