Productividad con propósito en tus primeros años laborales
Cuando estás arrancando como nuevo profesional, la presión por demostrar resultados puede ser enorme. En especial si te estás moviendo hacia áreas como recursos humanos, gestión humana o liderazgos emergentes: todos quieren ver que haces más con menos. Sin embargo, para los nuevos profesionales, la “productividad” no debería ser un mantra de sobrecarga; tiene que ver con dirección, no con velocidad.
Este artículo profundiza en hábitos accionables, respaldados en prácticas y en literatura reciente, que ayudan a duplicar, o al menos multiplicar, lo que produces sin multiplicar tu estrés. Verás datos de productividad, prácticas para manejar la atención, bienestar laboral y cómo herramientas digitales y formación, pueden servirte como apalancadores.
Tiempo de lectura estimado: 7 minutos
Índice
- La productividad de los recursos humanos: un enfoque estratégico
- Gestión de la atención: el verdadero cuello de botella
- Rutinas matutinas y rituales de activación
- Herramientas digitales con propósito
- Bienestar laboral como motor de rendimiento
- Métricas simples para medir tu avance
- Productividad al servicio del liderazgo humano
La productividad de los recursos humanos: un enfoque estratégico

Para entender tu rol como nuevo profesional en gestión humana, debes tener claro dónde encaja tu productividad en el esquema mayor: la empresa. La productividad de los nuevos profesionales en recursos humanos es una parte esencial de la productividad total de la organización.
En el contexto colombiano, los estudios muestran que la productividad total de los factores (que incluye trabajo y capital) ha sido históricamente baja frente a estándares internacionales. Eso implica que mejorar lo que tú haces—en tu rol—no solo te ayuda a destacar, sino que contribuye al desempeño colectivo.
Para quien entra en gestión humana o recursos humanos, el reto va más allá de “cumplir tareas”. Tienes que alinear tu productividad con el propósito estratégico: retener talento, reducir rotación, mejorar clima laboral. Los diplomados del Politécnico de Suramérica como Gestión Digital del Talento Humano o Gestión de Recursos Humanos y Dirección de Proyectos pueden darte ese puente entre lo operativo y lo estratégico.
Gestión de la atención: el verdadero cuello de botella
Un estudio de Stanford y otras investigaciones han mostrado que la multitarea es un mito costoso: saltar entre tareas erosiona la calidad del trabajo y consume energía mental. Lo que en verdad importa es cómo manejas tu atención: cuánto tiempo puedes mantener el foco sin interrupciones.
Para proteger tu atención:
- Desactiva notificaciones irrelevantes durante bloques profundos.
- Divide tu día en “momentos de foco” de 60–90 minutos seguidos por descansos.
- Usa técnicas como «timeboxing» (fijar bloques rígidos para tareas) y prioriza una sola tarea importante a la vez.
Dentro de gestión humana, imaginar que un nuevo profesional puede saltar entre “reclutamiento”, “capacitación” y “administrativo” sin transición mental es un error que quita eficiencia. En cambio, un enfoque deliberado te permite avanzar con calidad en cada área.
Además, para los nuevos profesionales, la gestión de la atención no es solo técnica: es una decisión consciente. Cuanto más puedas reconocer tus distractores y evitarlos, más fuerza tendrás sobre tu tiempo.
Rutinas matutinas y rituales de activación

El cómo comienzas el día condiciona lo que viene después. Muchos profesionales productivos tienen rituales estables: meditación breve, lectura, agendas fijas, ejercicio ligero.
Por ejemplo:
- Al despertar, dedica 5–10 minutos para revisar mentalmente tus prioridades del día.
- Haz un ejercicio simple de activación física (estiramientos, caminata, respiraciones profundas).
- Consulta rápido tu tablero de tareas para recordar el foco del día.
Estos rituales crean “anclas” psicológicas: señales que tu cerebro aprende a asociar con “modo trabajo”. En especial para quienes viven en ciudades como Medellín o Bogotá, donde el trayecto, el clima o el transporte pueden fragmentarte, un ritual matutino te “ayuda a aterrizar”.
Si te estás formando como Auxiliar Administrativo o actualizándote con Actualización para Auxiliares en Recursos Humanos, puedes combinar técnicas organizativas con estos rituales para hacerlos estructurales.
Herramientas digitales con propósito
Las herramientas no son magia, pero bien usadas liberan energía. Para los nuevos profesionales, pueden marcar la diferencia entre la saturación y el avance sostenido. Aquí algunas que puedes adoptar:
- Tableros visuales (Trello, Asana, Notion) para visualizar flujo de tareas.
- Calendarios que bloquean tiempo para trabajo profundo (Google Calendar, Outlook).
- Apps de gestión de interrupciones (Focus Mode, Forest).
- Herramientas para medir tiempo invertido (RescueTime, Toggl).
Pero el truco está en integrarlas, no multiplicarlas. Escoger dos herramientas robustas y usarlas bien es más potente que diez sin uso consistente.
Por ejemplo, alguien que estudió Gestión, Selección y Evaluación del TH por Competencias en el Politécnico de Suramérica puede aplicar flujos digitales optimizados para los procesos de talento. Del mismo modo, el diplomado Gestión Digital del Talento Humano te enseña a integrar estas herramientas con procesos reales de RH.
Bienestar laboral como motor de rendimiento

No puedes sostener productividad si estás quemado. Las organizaciones que han adoptado estrategias de bienestar laboral han visto mejoras en desempeño, compromiso y reducción del ausentismo.
Algunos componentes de bienestar:
- Flexibilidad en horarios y espacios de trabajo.
- Promoción de salud física y mental (pausas activas, charlas saludables).
- Clima organizacional que valora al colaborador como persona, no solo como recurso.
Particularmente para los nuevos profesionales en posiciones emergentes de liderazgo, mantener un balance saludable es esencial para sostener la energía y la proyección. Aquí entra el concepto de liderazgo femenino: no solo la acción, sino también el cuidado propio como parte de la eficiencia sostenible.
Formarte con diplomados como Gestión de Recursos Humanos y Dirección de Proyectos te permite incorporar estos enfoques estructuralmente: bienestar + resultados.
Métricas simples para medir tu avance
Si no mides, no mejoras. Pero no necesitas sistemas sofisticados. Algunas métricas que puedes usar:
- % de tareas alineadas claves completadas: cuántas de esas 2 o 3 tareas diarias de alto impacto alcanzas.
- Ratio tiempo útil / tiempo total: cuánto tiempo de tu jornada fue efectivamente productivo.
- Niveles de concentración percibida: escala del 1 al 10 de cuántas veces te distraíste.
- Bienestar medido semanalmente: cómo te sientes (energía, fatiga).
Al revisar cada semana (15 minutos suficientes), puedes identificar qué hábitos están funcionando y cuáles necesitan ajuste.
Ese proceso de refinamiento se fortalece si te apoyas en formación estratégica. En el Politécnico de Suramérica, el diplomado Gestión de Recursos Humanos y Dirección de Proyectos incorpora módulos de métricas y seguimiento que conectan lo individual con lo organizacional.
Productividad al servicio del liderazgo humano
Tener hábitos sencillos no es algo trivial: es lo que marca la diferencia entre un nuevo profesional que trabaja al día y uno que crea impacto sostenible. Si cultivas una mañana con propósito, defiendes tu atención, integras herramientas útiles, cuidas tu bienestar y mides tu avance, estarás duplicando no solo tu eficiencia diaria sino también tu credibilidad como parte de los nuevos profesionales que impulsan el cambio.
En tu camino en recursos humanos, gestión humana y hacia liderazgos emergentes —incluyendo el liderazgo femenino— estes hábitos son la base sobre la cual edificas. Para profundizar, el Politécnico de Suramérica te ofrece diplomados como Gestión Digital del Talento Humano, Actualización para Auxiliares en Recursos Humanos, Auxiliar Administrativo, Gestión, Selección y Evaluación del TH por Competencias o Gestión de Recursos Humanos y Dirección de Proyectos para que tus hábitos tengan columna vertebral formativa.